El objetivo de la cirugía llamada blefaroplastia es reducir el exceso de tejidos, que puede incluir la piel, músculo y la grasa que rodea los ojos.
Reduce las bolsas y corrige las arrugas debajo de los ojos para una mirada más fresca y revitalizada.
Elimina el exceso de piel y corrige los párpados caídos para recuperar una apariencia más despierta y juvenil.
Es una rotura en los huesos que rodean el ojo, generalmente causada por un golpe fuerte. Puede provocar hinchazón, visión doble o cambios en la forma del ojo. El tratamiento ayuda a recuperar la función y el aspecto natural.
Es una enfermedad relacionada con la tiroides que afecta los ojos. Puede hacer que se vean más salidos, que se retraiga el párpado o que haya visión doble. Se trata para aliviar las molestias y mejorar la apariencia.
Ocurre cuando el párpado superior baja más de lo normal y puede dificultar la visión o dar un aspecto de cansancio. Se corrige con una cirugía sencilla que devuelve la posición natural del párpado.
Es la pérdida de movimiento en un lado de la cara, que puede afectar la expresión y dejar el ojo sin protección. El tratamiento busca mejorar la función y la armonía del rostro, protegiendo el ojo al mismo tiempo.
Son heridas o lesiones en los párpados por golpes o cortes. Pueden afectar tanto la forma como la función del ojo. Con una cirugía adecuada, se puede reparar el daño y recuperar la estética y el movimiento normal.
Es cuando el párpado está más alto de lo normal y deja el ojo muy expuesto. Con el uso de láser, se puede bajarlo de manera precisa y con menor invasión, protegiendo mejor el ojo y mejorando la estética.